Prymachenko y Nikifor. Universos pictóricos

Del lunes 17 al domingo 30 de octubre


EXPOSICIÓN

Inauguración: Lunes 17 de octubre, a las 19 horas. A cargo de Anna Sroka, Embajadora de Polonia en España, y de Serhii Pohoreltsev, Embajador de Ucrania en España. Se prevé la participación del profesor Rafał Wiśniewski, director del Centro Nacional de Cultura de Polonia.

Traductora: Amelia Serraller.

Coorganiza – Colabora:

Los organizadores de la muestra de Maria Prymachenko, National Centre for Culture Poland y Ministry of Culture and National Heritage of the Republic of Poland, agradecen la ayuda y la implicación personal de la Sra. Lyudmila Strokova, directora del Museo Nacional Ucraniano de Artes Folclóricas y Decorativas en Kiev, que posee la mayor colección de obras de Maria Prymachenko, más de 600, y de la Sra. Kinga Wojciechowska, de la editorial PRESTO.

La exposición de Maria Prymachenko fue creada en colaboración con PRESTOPORTAL.PL y el Museo Nacional de Artes Decorativas y Folclóricas de Ucrania en Kiev, que ha proporcionado las fotografías de las obras de Maria Prymachenko utilizadas en esta exposición.

Toda la obra de Nikiforprocede de la colección del Muzeum Okręgowe w Nowym Sączu (conocido como Museo Nikifor).

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El Museo de Historia y Costumbres Locales de Ivankiv, en la región de Kiev, se quemó durante la invasión rusa a Ucrania el 27 de febrero de 2022. El pequeño museo contaba con una colección de 25 obras de la artista ucraniana Maria Prymachenko. Gracias a la heroica actitud de los vecinos, que sacaron las piezas del museo en llamas, algunas se salvaron.

Maria Prymachenko (Bolotnya, Ucrania, 1908-1997) fue una pintora vinculada al folclore ucraniano y al movimiento artístico conocido como naíf. Expresaba su creatividad a través del dibujo, el bordado y la pintura sobre cerámica.

El mundo de los pintores naíf es un cuento de hadas lleno de criaturas y plantas inexistentes. Esos universos pictóricos son un hábitat natural para ellos. Para nosotros, en cambio, educados en la pintura académica, el estudio del arte con la debida atención y el conocimiento de las plantas, los animales y las personas, permite despertar la intuición dormida. Los cuadros de Maria Prymachenko son hermosos, coloristas, llenos de criaturas y plantas inusuales. No es de extrañar, ya que Maria creció en una familia donde todos tenían algún talento artístico. Su abuela se especializó en colorear huevos de Pascua, su padre era un excelente carpintero, mientras que su madre se dedicaba al bordado. Todo ese entorno, la observación de su padre mientras trabajaba, la sensibilidad por los motivos decorativos de los bordados y los kilims (alfombras hechas a mano) de su madre, no dejaron de influir en su arte. Sin embargo, en la rica ornamentación de las obras de Prymachenko, inspirada por los bordados ucranianos, aparecen las mencionadas criaturas extrañas e irreales. Algunos atribuyen su presencia a la experiencia del sufrimiento y la enfermedad. Maria sufrió polio (parálisis cerebral infantil aguda), lo que sin duda afectó a su psique y determinó toda su vida. También afectó a su estado físico. Terminó los cuatro años de la escuela primaria sin prácticamente ninguna posibilidad de triunfar.

Tal vez nunca hubiera sido conocida de no ser por la artista Tatiana Flera, originaria de Kiev, que descubrió a Prymachenko en 1935. Tatiana se fijó en sus telas en las exposiciones de los centros sociales de los pueblos. Le gustaron tanto que viajó inmediatamente al pueblo natal de Prymachenko para conocer personalmente a la artista. Resultó que Maria no solo bordaba, sino que también pintaba. Los artistas profesionales solían buscar a artistas desconocidos, recorrían los pueblos para conocer a nuevos talentos. Así es como Maria fue descubierta. Esto la llevó a participar en un taller en el museo de Kiev. Aquí se sintió por primera vez una verdadera artista y se dio cuenta de que la pintura era su vocación. El taller culminó con una exposición. Maria fue galardonada con el Primer Premio.

En Kiev conoció al que sería su marido, que moriría tiempo después en la guerra dejando a Maria sola con su hijo Fedir. Las adversidades de la vida: la responsabilidad de llevar un hogar, la enfermedad y la exclusión dejaron huella en su obra, cuyo tema era la lucha constante entre el bien y el mal.

Las obras de Maria son hermosas, llenas de colores vivos y saturados. Pintaba con pinturas al agua como gouache, llamada témpera para principiantes. Solo hacia el final de su vida pudo utilizar la más cara y mejor témpera, la pintura al agua con goma arábiga. Los motivos vegetales que se repiten simétricamente en su obra son una referencia al arte popular. Pero también podemos observar una lejana afinidad con el icono ortodoxo, donde la constancia y la invariabilidad eran tan importantes. Sin embargo, lo más hermoso de la pintura de Maria es todo lo que se aparta del mundo real: todo tipo de criaturas, animales extraños y monstruos. Por un lado, sus presencias se podrían vincular con el folclore ucraniano; pero, por otro, esto sería una simplificación excesiva.

Maria creó su propio estilo. El mundo de sus fantasías es un mundo envolvente, como un cuento de hadas ligeramente peligroso e inquietante. Llegó a ser famosa no solo en la antigua Unión Soviética, sino más allá de sus fronteras. Expuso en Praga, París, Sofía, Montreal y Varsovia. En 1986, Maria creó la increíble serie Chernóbil. Como sabemos, en ese año se produjo un accidente nuclear en el reactor nº 4 de la central nuclear. El sobrecalentamiento del núcleo del reactor provocó una explosión de hidrógeno, un incendio y la propagación de sustancias radiactivas. El pueblo donde vivía Prymachenko estaba a 40 kilómetros de Chernóbil, por lo que tuvo que ser evacuado. Sin embargo, la artista y su hijo Fedir no quisieron mudarse y permanecieron en su casa. La aldea familiar fue la principal fuente de inspiración de la artista. La pintora explicó que no lo habría podido crear en otro lugar.

Maria Prymachenko pasó los últimos ocho años de su vida en la cama. Hasta el final de su vida pintó, enseñó y recibió visitas. Murió el 18 de agosto de 1997 en el mismo pueblo donde nació. Fue galardonada con el Premio Estatal Taras Shevchenko por su destacada contribución a las artes de la URSS. El año 2009 fue declarado por la UNESCO Año de Maria Prymachenko. También se nombró en su honor a un pequeño planeta: 14624 Prymachenko.

Dorota Pietrzyk, pintora

DÓNDE
Espacio Mercado (Plaza de la Constitución 5, Getafe)
Entrada libre

CUÁNDO
Del lunes 17 al domingo 30 de octubre.
De lunes a domingo, de 10.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00 H.

 

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